1. FÍSICAMENTE:
Ø Respire
profundamente unas 5 veces. La respiración tiene múltiples beneficios.
Ø Relaja
tus músculos si estás tenso, equilibra el nerviosismo que sientes. Reduce los
latidos de corazón y te prepara para la acción. Por que el oxígeno en nuestro
cuerpo es muy importante. Mira lo que la profesora María Clara; “La respiración lenta, profunda y rítmica
provoca un estímulo reflejo del sistema nervioso parasimpático. Esto produce
una reducción en los latidos del corazón y una relajación de los músculos. Como
el estado de la mente y el cuerpo están muy relacionados entre sí, estos dos
factores producen a su vez un reflejo de relajación de la mente. Además, una
mayor oxigenación del cerebro tiende a normalizar la función cerebral,
reduciendo niveles excesivos de ansiedad.”[1]
2. INTELECTUALMENTE:
Ø Prepárate
a conciencia, estudia bien tu discurso, organizarla en partes, ordena las ideas
y amplia con detalles. Memorizala partes.
Ø Practica
en voz alta, bien pronunciado acompañándola con gestos y ademanes.
Ø Aprende
de memoria alguna anécdota o relato pero que guarde relación con tu discurso, para
contar a la gente, es otra técnica para oxigenar el ambiente.
Ø Habla
sobre lo que sabes y notarás cómo tu
conversación es más fluida y tranquila. He aquí una prueba de que cuando
conoces el terreno te mueves con mayor naturalidad y casi sin miedos.
3. PSICOLÓGICAMENTE:
Ø Piensa en positivo. La diferencia entre el pesimista y el optimista;
es que el primero piensa que todo saldrá mal, mientras que el segundo está casi
seguro que todo saldrá bien. Empieza a ser optimista. [2]
Ø Acepta el miedo como parte de tu
naturaleza humana: es decir, aprende que es normal sentirlo,
que todos lo sienten, y que no tienes que hacerte un gran problema por ello. La
solución no viene de otro lugar, está en ti.
Ø Sé tú mismo:
No te compares con otros oradores. Tú eres quien eres, con tus cualidades particulares,
tu porte, tu voz, tus gestos, tú puedes hablar asi como otros. ¡Atrévete! sino
nunca lo harás.
Ø Es cuestión de actitud: Si
quieres estar seguro y confiado, actúa, habla y gesticula como una persona
segura y confiada. Así como tu cuerpo alberga miedo, también alberga valor
y coraje para realizar cosas extraordinarias. Tú tienes un potencial de
liderazgo que todavía no has explotado, empieza ha desarrollar tus dotes de
liderazgo y verás que en poco tiempo, tus cambios serán tan obvios que no
podrás entender cómo pudiste esperar tanto tiempo para empezar a hablar en público.
“El
valor es dinámico en su expresión física de confianza y fe en sí mismo. Es la
manifestación de una decisión firme y resuelta que se apoya en la seguridad de
alcanzar el fin deseado. Alguien ha dicho que el coraje consiste en persistir
un poquito más después que uno ya se cree vencido”[3]
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente sobre el tema leido...